La semana pasada trabajamos como máquinas. Pero al menos en mi caso, terminé el viernes exhausta y feliz por todo lo logrado. Le dije a Sebastián que tenía ganas de celebrar, pero piolamente, comiendo pastas. Como estaba a punto de expirar, no quería ir a Panzoni, pues tendría que estacionarme a 4 cuadras. Tampoco a Fellini porque estoy intentando enseñarle a Sebatián que uno debe vivir de su cta corriente y no de la línea de crédito.
Dimos algunas vueltas tirando bencina por Viña sin decidirnos, y finalmente nos estacionamos en 7 norte, porque creímos ver alguna trattoria estilo Panzoni por ahí. Lamentablemente no fue habida y estábamos chatos, a las 21 hrs de un viernes, frente al hotel San Martín con cara de Fido Dido (uta que soy vieja...). El Seba me dice que entremos a La Dolce Vita. Pero me niego. Recuerdo que ya fuimos una vez y no sólo la encontré cara sino además mala, sin embargo a él le gustó. Dudé un rato y después reflexioné, que en la época que fuimos vivíamos en la inopia, casi en la mendicidad, de manera que posiblemente encontramos caro algo que ahora quizás lo sería mucho menos (concepto básico de economía). Como el lugar se veía lindo y acogedor desde afuera y necesitaba avalanzarme sobre una lasaña con coca cola, entramos.
Lindo lugar, entramos y los mozos corren a atendernos. Nos sentamos en una linda mesa para dos. No hay servilletas, pero no importa.
I. Appetizers y bebidas
Cueeeeeck!. No hay Coca Cola. Pido Canada Dry. Traen una canasta de fogazza a la piedra muy rica, que nos comemos con rapidez. El mozo viene de vez en cuando a consultarnos cómo estamos y nos sirve bebida. Nos traen además, más fogazza (qué verguenza).
II. Entradas y platos de fondo
La Carta es medianamente extensa, principalmente risottos y pastas. Trae dos tipos de precios para pastas; las pastas típicas y las pastas "Especialidad". Como ya anteriormente pedí "especialidad" y no me gustó, y además porque recuerden, estoy enseñando a no vivir de la LC, pedí una simple y vil lasaña bolognesa. Sebastián pidió unos gnocci champiñones parisien. Sin tener que esperar mucho rato, aparecen nuestros platos. Mi lasaña, apenas la vi supe que tendría que echarle fogazza picada encima para que cundiera. Pero lo que no sospeché, es que además vendría TIBIA. Comienzo a comermela en pequeños bocados (engaño psicológico) mientras observo o más bien no observo queso entre las láminas de pasta. Tampoco carne. De esta forma la lasaña se diluye en mi boca...obvio si casi no tiene partes sólidas. Sería injusto decir que la lasaña estaba mala: estaba rica, pero era como una lasaña hecha con láminas precocidas Lucchetti, y con salsa blanca Gourmet en sobre y salsa lista bolognesa Carozzi. Claro que en un plato bonito y traído por un mozo en un lugar bonito. Por eso pagué un sobreprecio de unos $4.500 (valor agregado). Sebastián no tiene remedio: sus ñoquis están ricos, la salsa es suave en crema, mantequilla y champiñones, pero el plato es como "seco". Sin embargo, se culpa a sí mismo porque supuestamente hizo una mala elección (cómo tanto??).
Cuando terminé mi lasaña, ya estaba totalmente fría. Retiran los platos y nos quedamos comiendo fogazza, para rellenar.
III. Postres
No gracias. Capaz que me traigan un miti miti y me lo cobren como porción individual de panacotta.
IV. Otros
No hay otros.
Lo Bueno: El lugar está bien ubicado, por dentro es bonito, tiene una preciosa iluminación, el servicio es muy bueno.
Lo Malo: Apenas probé mi lasaña recordé por qué la primera vez que vine, no me gustó este restaurant. Simplemente creo que la relación calidad-precio es absurda. Los platos no son malos; de hecho son ricos, pero claramente no al nivel de los precios que tienen. Es decir; en Panzoni come igual de rico por la mitad del precio. En Fellini come el doble de cantidad por el mismo precio. Y por dos lucas más come a otro nivel de pastas en Pasta e Vino. ¿¿Capisci??. Es como su vecino Diego's Pizza: ud. puede comer una pizza el doble de rica por la mitad del precio en Ciao, pero por alguna razón de la dimensión desconocida estos locales son más famosos.
Restaurant LA DOLCE VITA
San Martín 640
Viña del Mar
Cuenta: $14,700
Calificación: Yo no volveré. Si Sebastián pretende darle una 3a oportunidad, que vaya solo!